La Elbphilharmonie se inauguró en 2017 y es el resultado de un visionario proyecto de los arquitectos Herzog & de Meuron. El edificio combina el histórico Kaispeicher A, un antiguo almacén de cacao, té y tabaco, con una estructura de cristal cuya fachada ondulante refleja el movimiento del río Elba y el entorno marítimo.
La Plaza: La Plaza, un mirador de acceso público, está situada entre el almacén histórico y la aguja de cristal. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de una vista de 360 grados del puerto de Hamburgo, el río Elba y el perfil de la ciudad.
En el corazón de la Elbphilharmonie se encuentran las tres salas de conciertos, famosas en todo el mundo por su excepcional acústica y su moderno diseño.
El Gran Salón: Con espacio para unos 2.100 espectadores, el Gran Salón es una obra maestra arquitectónica y acústica. La llamada "piel blanca", un revestimiento de pared especial hecho de 10.000 placas de fibra de yeso, garantiza una distribución perfecta del sonido, de modo que cada asiento de la sala ofrece una acústica óptima.
Kaistudio: La tercera sala, el Kaistudio, se utiliza para talleres, conciertos más pequeños y proyectos educativos, y subraya la importancia de la Elbphilharmonie como lugar de educación y encuentro.
La Elbphilharmonie es mucho más que una sala de conciertos: es un centro cultural que reúne a personas de todo el mundo. Además de las salas de conciertos, el edificio alberga un hotel, restaurantes, bares y la plaza, abierta a todos los visitantes. Con un amplio programa de música clásica, jazz, músicas del mundo y pop, la Elbphilharmonie atrae a melómanos de todos los géneros.
Uno de los principales objetivos de la Elbphilharmonie es poner la música y la cultura al alcance de todos. Se puede visitar gratuitamente o por un módico precio, y hay numerosos actos y programas educativos especialmente diseñados para familias y niños.